El cambio que viene en las agencias de viajes I – ¿Cómo viaja mi dinero? –

En  el sector turístico siempre hay rumores más o menos fundados de fusiones, compras, alianzas, y como no, de quiebras, y cuando hay implicada alguna gran empresa se genera un gran revuelo. Estamos en uno de esos momentos tensos. Mucha información contradictoria, a medias o directamente falsa. Pero en grandes cantidades. Han aparecido en los medios de información nacionales algunas noticias sobre clientes que han tenido problemas para volver de sus destinos. Pero no se muestra todo; no se han mostrado imágenes de afectados antes de salir incluso de viaje pues le han cancelado sus vacaciones aún habiéndolas pagado, ni quiénes son los culpables.

Trabajadores de Orizonia – Foto EUROPAPRESS

Pero ‘¿por qué pasa esto?’. ‘¿Dónde está el dinero que le di a ese agente de viajes?’. ‘¿Por qué dicen que la documentación que tengo en mi poder, sellada por la agencia, no me sirve para disfrutar mis vacaciones?’. ‘¿Recuperaré mi dinero?’

El proceso desde que el cliente hace una reserva hasta que vuelve de vacaciones no es inflexible y puede hacerse de muchas formas.

La forma más habitual de trabajar de las grandes empresas es la llamada ‘a crédito’. Esto quiere decir que ‘el hotel’ (por poner un producto como ejemplo) al que va a ir el cliente no cobrará por ese servicio inmediatamente, sino que cobrará todos los servicios que le haya ofrecido a esa empresa de una sola vez en la fecha acordada (mensual, trimestral, anual…). Este crédito no se concede a cualquier empresa, ni en las mismas condiciones, por lo que cuanto mayor sea la empresa, más volumen de clientes mueva, y más dinero tenga, mejores condiciones tendrá. Mientras tanto, ¿queda ese dinero quieto? No. Suele reinvertirse. Con cientos de pasajeros cada día (miles según la temporada) es difícil llegar a imaginar en cada momento cuánto dinero del que ha pagado un cliente está siendo usado y cuánto se está ‘ahorrando’ para pagar la cuenta del ‘crédito’.

Hasta que toda la maquinaria se para.

La semana que viene, la conclusión en el segundo post.

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